Santo Domingo, RD.- El dolor de perder a un ser querido se ha visto agravado por la angustiosa espera que enfrentan los familiares de las víctimas del desplome del techo en la discoteca Jet Set, ocurrido la madrugada del pasado martes 8 de abril.
Roger de la Rosa, visiblemente afectado y entre lágrimas, narró la travesía que ha vivido desde la tragedia, aún sin haber recibido el cuerpo de su hermana, Rosa de la Rosa.
Dijo que el proceso se ha hecho más lento debido a que se le está realizando una autopsia a cada una de las víctimas de la tragedia y consideró que son muertes por accidente de la que no había necesidad de hacer autopsia, cuando solamente había que entregar el cadáver.
"Cómo van a comenzar ahora cuando el país no tiene capacidad de hacer este tipo de cosas, a comenzar ahora a hacer autopsia. porque eso fue lo que atrasó el proceso y lo que lo tiene atrasado", exclamó impotente por la situación.
“Esto no debió pasar”, expresó con impotencia, señalando que en el país las tragedias siguen ocurriendo por la falta de atención a las condiciones estructurales.
En ese sentido, De la Rosa también advirtió sobre el deterioro del puente de la 17, temiendo un nuevo colapso mientras, según él, las autoridades permanecen en silencio.
Como él, decenas de familias han tenido que desplazarse desde el interior del país y permanecer en la capital, a la espera de que Patología Forense les entregue los cuerpos de sus seres queridos para poder darles cristiana sepultura y cerrar el ciclo de duelo.
Tal es el caso de Carlos Estévez quien se trasladó desde Gaspar Hernández para procurar el cuerpo de su hermana de 24 años y a 4 dias de la tragedia, todavía no ha sido posible.
"El mal olor que hay aquí nos está jodiendo a nosotros, no sé que ellos ganan con tener un cuerpo ahí, cuando ellos deben entregárselo a las personas. No sé para que la necropsia o la autopsia porque ya se sabe de que fallecieron, ya lo que uno quiere es enterrar nuestros parientes", dijo Estévez, mientras lamentaba que su hermana, estudiante de medicina, tenía toda una vida por delante.
La espera prolongada ha generado fuertes críticas al Instituto Nacional de Patología Forense, ubicado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), al que los afectados acusan de negligencia por la lentitud en el proceso de identificación y entrega de los cuerpos.