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República Dominicana.-Tanto maestros, como padres de alumnos de la Escuela Primaria Quebrada de Pablo, ubicada en la comunidad que lleva el mismo nombre, a pocos kilómetros del municipio Castillo, en la provincia Duarte, advierten que, de no construirse una nueva escuela, los niños no tendrán alternativa, ni motivación, para estudiar, en próximo año lectivo.

Y es que, debido al deterioro progresivo del plantel, desde hace varios meses los niños tuvieron que ser reubicados en el Centro Comunal de la comunidad Quebrada de Pablo, para que no pierdan la docencia en el resto del año escolar, tanto por el deterioro, como por el poco espacio disponible.

Otros niños han tenido que trasladarse a otras escuelas, lo que constituye mayores gastos para sus padres, que además deben pagarle transporte.

La escuela vieja, como dicen los lugareños, se está cayendo a pedazos, con maderas deterioradas, techo de zinc en muy malas condiciones, convirtiéndose en un espacio verdaderamente inhóspito para recibir docencia.

La presidenta de la seccional de la ADP del municipio Castillo, Deidania Genao, describió la difícil situación que están atravesando en esta comunidad y los constantes esfuerzos que los maestros y los padres han realizado para hacer oír su voz de que se les construya una nueva escuela.

Dijo que, en octubre del pasado año, inmediatamente asumió sus funciones como presidenta de la ADP de ese municipio, se reunió con la directora del distrito escolar, Amarilis Nolasco, para reclamar la construcción de la escuela de esta comunidad “y ella se comprometió a darle prioridad y luego que la removieron de su puesto y asumió Danny Francisco Hernandez, también nos reunimos con él y volvimos y solicitamos la agilización de la construcción de la escuela.

Victor Ventura, miembro de la Junta de Vecinos de Quebrada de Pablo, y de la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela dijo que la comunidad se ha quedado esperando la respuesta del Ministerio de Educación.

otra situación que también afecta a los niños de esta comunidad, es las pésimas condiciones en que reciben el desayuno y el almuerzo escolar. Los padres y los maestros denunciaron que el almuerzo llega en condiciones no aptas para el consumo de los niños, además de que tampoco llega la cantidad necesaria.