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La comedia La Verdad produce muchas demasiadas, pero es dramático

José Rafael Sosa

Tras reír muy de buena gana y continuamente durante una hora y 27 minutos, ante la comedia La verdad, el espectador tiene una alternativa con dos opciones: salir satisfecho a plenitud de la sala por la excelencia de la experiencia y la desconexión de nuestra realidad o pensar en serio y a profundidad lo que el tema de la comedia, ha planteado:

¿Es positivo decir siempre toda la verdad? ¿No es la “verdad total” a veces un castigo proporcionado con buena intención? ¿Hay que tener sinceridad total todo el tiempo, aun sabiendo que se producirá un daño irreparable a quien se ama? ¿Es defendible la mentira? ¿Es válida la manipulación de la verdad?

El 2025 teatral ha iniciado La Verdad, pieza que establece estándares de calidad que fijan una vara muy alta, producto de los talentos involucrados en esta producción, procedente de Bou Group, compañía que llega con bastante experiencia, resultado de la experiencia que ha incidido en renovar los valores y criterios que han mejorado la comedia fílmica dominicana. Justo es decir que el primer montaje teatral lo ofrece Teatro Las Máscaras con Todos quieren saber, que ya tenemos en agenda para verla.

El éxito de La verdad se consagra por diversos factores, siendo la conexión que se establece entre actores y público por el manejo del texto base para que cursen en escenario situaciones cotidianas en un ritmo trepidante, al jugar con el el dilema del concepto de la sinceridad total en la pareja y lo positivo o negativo que es decir la verdad, aun cuando hacerlo implique un daño permanente o mayor a la vinculación misma.

El espectador cursa un sube y baja incesante, contrastando hipocresías, manipulaciones, generando una oleada de carcajadas que se mantendrá en sucesivos momentos, reaccionando a las embocadas cómicas del texto, apoyada en el contrasentido, en la ironía, ly una enorme dosis de sarcasmo.

Cinco actuaciones

Frank Perozo, (Miguel)como personaje transversal, es versátil, domina su personaje y saca partido al perfil humorístico y el oportunista auto victimizador, manejando sobre todo las inflexiones de su voz, con gestualidad precisa. Es responsable de establecer ese vínculo desde el inicio hasta el final. Perozo se apoya sobre todo en la proyección de la voz para dar vida a su color sonoro,

Naslha Bogaert  (Alicia) cumple con eficacia con la representación de Alicia, llena el escenario con su imagen aun cuando sentimos que muestra su cuerpo a la vista por más tiempo del necesario.  Ella representa el personaje “tornillo” que reflexiona sobre su accionar y que la lleva a plantear la verdad. Esa transición la logra con habilidad, descartando las críticas que se le han hecho de que adolece de ser plana en la emisión de la voz y la expresión corporal.

David Maler (Paul) deja sentir al público que se encuentra ante un actor motivado y preparado, que gerencia sus talentos, su presencia, el tono de voz todo envuelto en un calmado estado de ánimo. Proyecta bien la voz (los actores todos tienen apoyo electrónico de micrófonos personales, fruto de la práctica cinematográfica de la cual provienen).

Hony Estrella (Laura ) vuelve a ratificar que es una intérprete de primer nivel y que puede brillar en cualquier género teatral, para mostrar su paleta escénica exigente, tras verla el pasado año en el monólogo Luz rabiosa (Sala Ravelo). Esta mujer es magia escénica.

Pepe Sierra (El coronel), que es además el director, y que no aparece en el programa en el elenco de actores, entrega junto a Naslha, una de las escenas cómicas más desternillantes que hayamos visto en los últimos años. Aquello no tiene forma de ser definido porque la risa no permite que el crítico abandone su rol de simple espectador atrapado por la acción teatral que domina el ambiente.

Seis espacios

La escenografía es el desafío técnico-artístico más importante de La Verdad porque logra presentar seis ambientes escénicos distintos (habitación de motel, habitación de hotel, dos ambientes hogareños, consultorio de Naslha y el vestidor de la cancha de fútbol), con movimientos de entrada y salida de esas masas escénicas en vivo, amparadas en las bajadas a negro, con un personal técnico ataviado de negro y con una indicación lumínica verde cada uno para ubicar sus movimientos. Este recurso no lo habíamos visto antes.

Fidel López muestra una genialidad operativa al diseñar y construir esos ambientes y definir una efectiva ruta de montaje de esos ambientes.

Adaptación y otros factores

Escrita por el dramaturgo francés vivo más representado de la actualidad, Florian


Zeller, la pieza de humor que nos llega con una adaptación al medio local aplicando el código de vocablos y lugares o ciudades en República Dominicana (que imaginamos hizo Pepe Sierra sobre la versión al español que hicieron Fernando Hasllorens)

Se destaca el vestuario de Yeleny Placencia, impecable, elegante y casual cuando lo manda el libreto. El diseño de luces es acertado, contribuyendo al montaje general, aun cuando Perozo se salió de la luminaria perseguidora en la última escena, pero en general aporta mucho.

Pepe Sierra aporta una dirección muy profesional que redondea un planteamiento interpretativo a un público que disfruta cada detalle. Sierra da un paso enorme en su carrera con este trabajo. Agradezco el papel de Canek Denis como asistente de dirección.

La verdad, cuyas funciones se vieron colmadas de público el pasado fin de semana.

La recomiendo con toda la energía posible, y no solo por las risas incesantes. No. También por su planteamiento vital. Esa es la verdad de la verdad.

El autor

Florian Zeller, dice Wikipedia, es el dramaturgo francés vivo más representado fuera de Francia. Aunque empezó como novelista, se convirtió rápidamente en un dramaturgo famoso. Es, según el semanario francés L’Express, « junto con Yasmina Reza, el mejor dramaturgo francés »,y según The Guardian « el autor teatral más apasionante de nuestra época ». Dirigió su primer largometraje en 2020, El Padre, adaptando su propia obra teatral homónima, protagonizada por Anthony Hopkins y Olivia Colman. Florian Zeller ha escrito más de diez obras que se estrenaron en París entre 2004 y 2020, antes de ser representadas por todo el mundo.

Ficha técnica

Título: La verdad

Autor: Florian Zeller

Dirección: Pepe Sierra

Producción: Bou Group

Productores: José Ramón Alama y Héctor Manuel Valdez

Dramaturgia: Florian Zeller

Traducción y adaptación latina: Fernando Masllorens y Federico González del Río

Escenografía: Fidel López

Tramoya y Props: Saul Romero.

Elenco: Frank Perozo, Naslha Bogaert, David Maler y Pepe Sierra.

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